Keywords: drawing sketch “Codex Trujillo del Perú” Tomo I está dedicado a ilustrar las órdenes religiosas presentes en el Perú y a algunos sujetos de los cuales se desconoce su identidad, pero que sin duda, representan a funcionarios de la Corona. Cuando llegó en 1791 a Santafé como arzobispo, Baltasar Martínez Compañón (1737, Villa de Cabredo, Navarra; 1797, Santafé) completaba algo más de veinte años de servicio en las colonias americanas. Había llegado en el lejano año de 1767 al virreinato del Perú, donde había sido nombrado como chantre de la Catedral. Se desempeñó como rector del Colegio Seminario de Santo Toribio de Lima hasta el año 1779, cuando fue nombrado obispo de la provincia de Trujillo. Su labor, más allá de las tareas propias de la evangelización y la administración de los intereses de la Iglesia en tierras americanas, era abogar por la situación de los indios, que en la década de 1780 se hizo explosiva y se manifestó en numerosos y sangrientos levantamientos en contra de las obligaciones tributarias impuestas por la Corona española. Como algunos de los sacerdotes de su tiempo, los intereses de Martínez Compañón no solamente se limitaron a su labor pastoral, sino también se enfocaron en la historia natural y a ella dedicó buena parte de su tiempo. Entre los años de 1782 y 1785 se dio a la tarea de recorrer su diócesis, desarrollando, más que una misión pastoral, una verdadera expedición científica y etnográfica. Su trabajo consistió en la recopilación de especies botánicas –con su respectivo inventario de especies susceptibles de ser comercializadas– y los inventarios de fauna de la región. También realizó un exhaustivo levantamiento de información a través de cuestionarios sobre las enfermedades más comunes, las prácticas medicinales y curativas, las formas de empleo de hierbas y plantas, y la manera de cultivarlas. Además desarrolló un cuidadoso levantamiento de información sobre aspectos sociales de la vida de los indios en dicha diócesis, así como de la vida cotidiana de la sociedad virreinal. Igualmente, realizó la importante tarea de recoger, transcribir y documentar una importante cantidad de aires y tonadas populares, que constituyen en la actualidad uno de los acervos culturales más importantes del Perú virreinal. Esta obra (Publicaciones de la Biblioteca Nacional de Colombia, creada por Biblioteca Nacional de Colombia), identificada por Equipo de Proyectos Digitales, está libre de restricciones conocidas de derecho de autor, a menos que se indique lo contrario. No incluye obras de terceros. “Codex Trujillo del Perú” Tomo I está dedicado a ilustrar las órdenes religiosas presentes en el Perú y a algunos sujetos de los cuales se desconoce su identidad, pero que sin duda, representan a funcionarios de la Corona. Cuando llegó en 1791 a Santafé como arzobispo, Baltasar Martínez Compañón (1737, Villa de Cabredo, Navarra; 1797, Santafé) completaba algo más de veinte años de servicio en las colonias americanas. Había llegado en el lejano año de 1767 al virreinato del Perú, donde había sido nombrado como chantre de la Catedral. Se desempeñó como rector del Colegio Seminario de Santo Toribio de Lima hasta el año 1779, cuando fue nombrado obispo de la provincia de Trujillo. Su labor, más allá de las tareas propias de la evangelización y la administración de los intereses de la Iglesia en tierras americanas, era abogar por la situación de los indios, que en la década de 1780 se hizo explosiva y se manifestó en numerosos y sangrientos levantamientos en contra de las obligaciones tributarias impuestas por la Corona española. Como algunos de los sacerdotes de su tiempo, los intereses de Martínez Compañón no solamente se limitaron a su labor pastoral, sino también se enfocaron en la historia natural y a ella dedicó buena parte de su tiempo. Entre los años de 1782 y 1785 se dio a la tarea de recorrer su diócesis, desarrollando, más que una misión pastoral, una verdadera expedición científica y etnográfica. Su trabajo consistió en la recopilación de especies botánicas –con su respectivo inventario de especies susceptibles de ser comercializadas– y los inventarios de fauna de la región. También realizó un exhaustivo levantamiento de información a través de cuestionarios sobre las enfermedades más comunes, las prácticas medicinales y curativas, las formas de empleo de hierbas y plantas, y la manera de cultivarlas. Además desarrolló un cuidadoso levantamiento de información sobre aspectos sociales de la vida de los indios en dicha diócesis, así como de la vida cotidiana de la sociedad virreinal. Igualmente, realizó la importante tarea de recoger, transcribir y documentar una importante cantidad de aires y tonadas populares, que constituyen en la actualidad uno de los acervos culturales más importantes del Perú virreinal. Esta obra (Publicaciones de la Biblioteca Nacional de Colombia, creada por Biblioteca Nacional de Colombia), identificada por Equipo de Proyectos Digitales, está libre de restricciones conocidas de derecho de autor, a menos que se indique lo contrario. No incluye obras de terceros. |